La idea de que la energía solar se transmita desde el espacio no es nueva. En 1968, un ingeniero de la NASA llamado Peter Glaser produjo el primer diseño conceptual de un satélite alimentado por energía solar. Pero solo ahora, 55 años después, parece que los científicos han llevado a cabo un experimento exitoso.
Un equipo de investigadores de Caltech anunció que su prototipo espacial, llamado Space Solar Power Demonstrator (SSPD-1), recolectó la luz solar, la convirtió en electricidad y la transmitió a receptores de microondas instalados en una azotea en el campus de Caltech en Pasadena.
El experimento también demuestra que la configuración, que se lanzó el 3 de enero, es capaz de sobrevivir al viaje al espacio, junto con el duro entorno del espacio mismo.
Ali Hajimiri, profesor. de ingeniería eléctrica e ingeniería médica y codirector del Proyecto de Energía Solar Espacial (SSPP) de Caltech, dijo en un comunicado de prensa:
“Hasta donde sabemos, nadie ha demostrado nunca la transferencia de energía inalámbrica en el espacio, incluso con estructuras rígidas costosas. Lo estamos haciendo con estructuras livianas flexibles y con nuestros propios circuitos integrados. Esta es la primera vez”.
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El experimento, conocido en su totalidad como Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment (o MAPLE para abreviar), es uno de los tres proyectos de investigación que se llevan a cabo a bordo del SSPD-1. El esfuerzo involucró dos conjuntos de receptores separados y transmisores de microondas livianos con chips personalizados, según Caltech. En su comunicado de prensa, el equipo agregó que la configuración de la transmisión fue diseñada para minimizar la cantidad de combustible necesaria para enviarlos al espacio, y que el diseño también debía ser lo suficientemente flexible para que los transmisores pudieran plegarse en un cohete.
La energía solar basada en el espacio ha sido durante mucho tiempo una especie de santo grial en la comunidad científica. Aunque cara en su forma actual, la tecnología conlleva la promesa de energía renovable potencialmente ilimitada, con paneles solares en el espacio capaces de recoger la luz solar independientemente de la hora del día. El uso de microondas para transmitir energía también significaría que la cubierta de nubes no supondría una interferencia, como señala Nikkei .